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Oftalmología DMAE

Gafas para DMAE: ayuda visual para personas mayores con degeneración macular.

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La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) es una enfermedad degenerativa ocular responsable del 8,7% de las deficiencias visuales que aparecen en los mayores de 65 años1.

 

La manifestación más común de la DMAE es la conocida como seca o atrófica, de lenta progresión, pero que puede dar lugar a una pérdida de visión moderada o incluso graveEl 10% de los casos de DMAE son del tipo húmedo o exudativo, en estos casos, la progresión es rápida y la pérdida de visión es más extensa y grave1.

 

La pérdida de la agudeza visual debida a la DMAE tiene un enorme impacto en las actividades diarias relacionadas con la visión, como leer o identificar caras o imágenes. Aunque existen tratamientos eficaces que detienen la progresión de la enfermedad, a menudo los pacientes necesitan modalidades de rehabilitación de baja visión (LVR), intervenciones que mejoran la calidad de vida. Las LVR mejoran la capacidad de lectura, minimizan la discapacidad, aumentando así la independencia, la comunicación y la agilidad mental1–3.

 

Existen varios tipos de dispositivos de rehabilitación de baja visión, aunque todos comparten la filosofía de mejorar la imagen retiniana de los objetos contenidos en el campo visual. Existe un consenso en la literatura respecto a los beneficios de este tipo de dispositivos, confirmando que mejoran la calidad de vida a través de la mejora de aspectos como la velocidad y la comprensión de la lectura1.

 

Un tipo particular de LVR son las ayudas para la baja visión (ABV), que buscan maximizar el uso de la agudeza visual residual usando ayudas ópticas. Éstas permiten mejorar el rendimiento visual magnificando las imágenes, aumentando su brillo y su claridad1.

 

Hay varios tipos de ABV. Los más utilizados son las lupas, seguidos por diversos tipos de gafas y/o anteojos. Pero también hay ABV muy complejos que incluyen dispositivos de lectura electrónica y dispositivos montados en la cabeza2, aunque, en general, los pacientes prefieren los dispositivos más sencillos frente a los más sofisticados2. En general, los ABV permiten a los pacientes con DMAE cumplir en parte su principal deseo de recuperar la lectura, tanto de periódicos o libros como de sus teléfonos móviles3,4.

 

En función de la situación del paciente y sus necesidades, existen varios tipos de gafas usadas para aprovechar mejor la visión residual de la DMAE. En general, el funcionamiento de las gafas busca alguno de los siguientes objetivos: ampliar las imágenes, desviar la luz a partes sanas de la retina, bloquear las longitudes de onda dañinas para la DMAE o aumentar la potencia de la lente enfocándola en una parte sana de la retina, incluso a largas distancias.

Gafas de aumento

Su función es aumentar el tamaño de los objetos que están en el campo de visión. Dentro de este tipo, las gafas hiperoculares son las de uso más frecuente. Se trata de unas gafas de gran aumento, más gruesas que las convencionales, que permiten realizar tareas minuciosas como enhebrar una aguja. Sólo son adecuadas para distancias muy cortas3–5.

Gafas de prisma

Se trata de unas gafas cuyas lentes son unos prismas ópticos. La teoría detrás de estas gafas es que los prismas desvían el curso de la luz, cambiando su dirección, proporcionando además aumento de la imagen de los objetos. Aunque los estudios demuestran una mejora en la visión de cerca estadísticamente significativa frente a las gafas convencionales, los beneficios depende de la cooperación y adaptación del paciente6.

Gafas de filtro

Estas gafas tienen filtros especiales que ayudan a reducir la exposición de los ojos a los rayos ultravioleta (400nm) a la vez que permiten mejorar el contraste visual en pacientes con DMAE. Estos filtros pueden ser especialmente útiles para pacientes que tienen sensibilidad a la luz y que experimentan dolor o incomodidad visual en entornos luminosos3–5,7.

 

Un tipo particular de este tipo de gafas es el de filtro amarillo, que filtran una gran cantidad del espectro azul, aumentando la sensación de contraste en las imágenes. Son adecuadas para su uso en días nublados o de baja luminosidad, pero no son adecuadas para su uso en días soleados.

Gafas telescópicas

Se trata de unas gafas que llevan acoplados en las lentes unos pequeños telescopios que ayudan a mejorar la visión de lejos. En estas gafas, a medida que crece el aumento, se estrecha el campo visual. En este tipo de gafas existen dos configuraciones básicas de las lentes. En la configuración de Galileo, se utiliza una lente convergente en el objetivo y otra divergente en el ocular. Dado que el diseño no tiene foco intermedio, la imagen no está invertida8. En la configuración de Kepler, la lente ocular es convexa, lo que permite un mayor campo de visión con mayor detalle, pero la imagen está invertida (lo que requiere correcciones en las gafas)8.Aunque este último ofrece mayores ventajas ópticas, la sencillez de uso de las gafas telescópicas con la configuración de Galileo hace que éstas sean las más utilizadas3–5,9.

Gafas de tecnología avanzada

Se trata de dispositivos que disponen de tecnología de procesamiento digital de la imagen retiniana del campo visual en tiempo real, mejorando el contraste, la luminancia, el balance de color y el filtrado de frecuencias perjudiciales2. Un ejemplo de estas tecnologías es el sistema PRIMA10. La investigación futura de este tipo de dispositivos intenta incorporar tecnologías de seguimiento ocular y de realidad aumentada2.

 

Aunque los tipos de gafas utilizadas en la rehabilitación de la agudeza visual en la DMAE no curan la enfermedad, ni detienen su progreso, su uso debería considerarse en los protocolos de tratamiento, junto con el apoyo multivitamínico y las inyecciones intravítreas, ya que han demostrado mejorar la calidad de vida de estos pacientes1–3.

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